Desde la perspectiva mapuche existe un tipo de diferenciación, reflejada en cuatro orientaciones geográficas (o Meli Wutran Mapu), lo cual identificaba a los habitantes de cada punto: Willimapu (Williche, gente del sur), Picunmapu(Picunche, al norte del Biobío), Puelmapu (puelche, cordillera); Lafkenmapu(referencia a la costa-mar, con su población lafkenche).

Los mapuche ejercieron una gran influencia, a través de la unidad lingüística. A mediados del siglo XVI, los cronistas de la época señalan que, desde el río Choapa hasta el Archipiélago de Chiloé, se hablaba un mismo idioma. ¿Cómo estos grupos indígenas compartían una lengua similar, costumbres, ritos, procedimientos sociales y políticos, sin tener un Estado centralizado y en una extensión de territorio tan grande y largo? Aún no existe una respuesta clara.

La invasión y conquista hispana tuvo efectos similares en todo el continente americano. En Chile hubo cierta resistencia por parte de los pueblos del norte y centro del territorio, pero terminaron sucumbiendo ante el ejército español, incorporándose a la lógica de dominación que consistía en la incorporación de mano de obra indígena al sistema de producción español, conocido como encomienda. Sin embargo, este sistema no pudo imponerse en el sur de Chile, en territorio mapuche, por lo que este pueblo posee la peculiaridad de haber permanecido por más de 260 años independiente de España. Las explicaciones que se han dado para entender esta resistencia de los mapuche, inédita en la historia americana, han sido múltiples y diversas. En la actualidad es de gran aceptación una explicación que se fundamenta en el tipo de organización social mapuche. A diferencia de los inkas y aztecas, que poseían gobiernos centralizados y división políticas internas, los mapuche tenían estructura social no jerarquizada, sin poder central, siendo cada familia era una unidad independiente (no obligada a obedecer a otras autoridades externas).